La IA normaliza los datos que las cámaras captan, lo que significa que clasifica y etiqueta los objetos y patrones que observa, construyendo definiciones continuamente refinadas de lo que es un comportamiento normal o promedio para los diversos objetos observados.
Tras varias semanas de aprendizaje, es capaz de reconocer cuándo los objetos se salen de la norma. Cuando observa tales anomalías, generalmente se programa para que envíe una alerta. Por ejemplo, lo normal es que los coches circulen por la calle. Si un coche está subido a la acera representa una anomalía y por tanto generará una alerta.